domingo, 28 de septiembre de 2025

Garcilaso de la Vega

                
          
 Soneto XXIII

         
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;
 
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
 
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
 
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
 
 

 
 


RENACIMIENTO (Del italiano Rinascimento, “nuevo nacimiento de la cultura clásica”.)

Movimiento cultural que abarca desde la liquidación del gótico hasta el surgimiento del barroco.
Es una revolución cultural, no hay coincidencia cronológica ni una ideología similar en todos los países de Europa, pero sí factores económicos, sociales y científicos coincidentes. 


Es el momento de la economía urbana, el dinero se constituye en un factor de cambio, frente a la colectividad medieval (gremios, cofradías, etc.) se desarrolla la individualidad. Se producen descubrimientos científicos y técnicos (sistema copernicano, avances en la anatomía y cirugía, etc.), nace la ciencia moderna y, con ella, la secularización de la vida. Los avances científicos permiten descubrimientos geográficos, es la época del descubrimiento de América, de la invención de la imprenta (la difusión del libro va a ser mayor, pero todavía sigue siendo privilegio de unos pocos pues únicamente los sectores más pudientes tienen acceso a ellos, la mayoría de la población es analfabeta. En el siglo XVI todavía la literatura tiene que seguir difundiéndose de forma oral; a medida que avanza el Renacimiento aumenta la interferencia estatal en la impresión y difusión de los libros, y la censura será un hecho innegable). El clérigo cede el paso al aristócrata que se convierte en mecenas de la cultura, el hombre culto es aquel que sabe latín, griego, etc. Las universidades se revitalizan, se erigen nuevas como la de Alcalá de Henares, en ellas se deja a un lado el trivium y el quatrivium medieval y se otorga especial importancia a los estudios lingüísticos: es un período en el que se valoran las lenguas vulgares. Desde el punto de vista político asistimos a una etapa de centralismo, de creación de nacionalidades, aunque, curiosamente, en Italia no se produce este fenómeno.
Los rasgos característicos del Renacimiento son la vuelta al mundo clásico, griego y romano. Italia se convierte en el principal foco de atracción; allí acuden escritores que importarán el renacimiento teatral italiano a España. La vuelta a los autores clásicos (Virgilio. Cicerón, Horacio, etc.) no implica copia sino imitación, se deja al autor la posibilidad de crear de algo original. El mundo clásico aporta la presencia de temas mitológicos muchas veces como mero pretexto para expresar la belleza más como auténtico paganismo. El platonismo aflora, despunta el neoplatonismo; la Naturaleza va a cobrar especial importancia, la literatura descubre el paisaje, en el resto de las manifestaciones artísticas (pintura, escultura) su papel fundamental. La secularización de la vida, la separación del mundo natural del sobrenatural, trae consigo el antropocentrismo (el hombre se convierte en el centro del universo, debido, en gran parte, también al Humanismo) que sustituye al teocentrismo medieval. Dios queda alejado del hombre pero al mismo tiempo más cerca pues la religiosidad se hace más individual e intimista; es una época de crisis espiritual en la Iglesia, las figuras del momento son Erasmo, Lutero y Calvino.
La crítica ha discutido mucho si en España ha habido Renacimiento, algunos estudiosos lo han puesto en duda pues parte de considerar el Renacimiento como una ruptura con el mundo medieval y una paganización de la vida, otros, en cambio, han recalcado la originalidad del Renacimiento español pues supone precisamente la fusión de la tradición medieval con las aportaciones europeas. El Renacimiento español cristianiza la antigüedad, pues armoniza la tradición religiosa con el humanismo pagano.
En el Renacimiento español hay que tomar en cuenta dos momentos: 1) El del reinado de Carlos V en el que la lírica profana alcanza su máxima plenitud con Garcilaso (los temas y las formas llegan de Italia como el endecasílabo, el soneto, la lira, los tercetos, etcétera). 2) El del reinado de Felipe II en el que adquiere auge la literatura religiosa, en especial, la mística y la ascética.
En el Renacimiento español se tiene presentes temas que empiezan en la Edad Media como el amor cortés, el petrarquismo, los ideales caballerescos de la corte de Borgoña que explican el apogeo de la novela de caballerías y la presencia de lo popular (lírica popular y romancero). Además de nacionalizar temas extranjeros (Garcilaso impone su sello a la égloga virgiliana, las novelas pastoriles que se localizarán en la geografía española, lo mismo ocurre con la épica, etc.
Por otra parte, en España se desarrollan formas literarias que adquieren gran difusión en Europa como la literatura de la conquista de América, la literatura picaresca, la ascética y la mística que, aunque recogen influencias de Borgoña e Italia, adopta un aspecto nuevo y va a dejar sentir su influencia en América.

Extracto del Dicc. de términos literarios de Ayuso, García y Solano







                                            

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